Para limpiar los calamares, primero debemos retirar la pluma o cartílago transparente que se encuentra en el interior, jalar de la cabeza y reservar la bolsita que contiene la tinta si es que va a usarla o en todo caso desecharla. Quitamos la piel delgada del cuerpo y lavar bien, con agua fría por dentro y por fuera.
Apretamos entre los tentáculos para quitar el pico negro, eliminar también los ojos, una vez limpio cortarla en aros de un centímetro de grosor o dejamos el cuerpo entero si es que vamos a rellenarlo.
Para cocinar el calamar no se necesita de mucho tiempo, una vez cortado en aros lo blanqueamos o salteamos en aceite a fuego alto por un minuto. Si es que están rellenos los ponemos en la parrilla o en la plancha, durante tres minutos.
Los calamares frescos tienen la piel de color crema y con manchas pardas rojizas, cuando están guardados la piel se vuelve rosácea, evite comprar estas últimas. Si va a congelarlos es preferible que sean grandes y muy frescos, para que se rompan las fibras de su carne y sean más tiernos al momento de cocinarlos, es mejor descongelarlos en el refrigerador antes de utilizarlos.
Para utilizarlos como cebiche o ensalada, páselos por agua hirviendo durante unos diez segundos, luego escurrirlos y remojarlos en agua fría con hielo durante unos segundos.
Veámolos en forma práctica en el siguiente video:
Apretamos entre los tentáculos para quitar el pico negro, eliminar también los ojos, una vez limpio cortarla en aros de un centímetro de grosor o dejamos el cuerpo entero si es que vamos a rellenarlo.
Para cocinar el calamar no se necesita de mucho tiempo, una vez cortado en aros lo blanqueamos o salteamos en aceite a fuego alto por un minuto. Si es que están rellenos los ponemos en la parrilla o en la plancha, durante tres minutos.
Los calamares frescos tienen la piel de color crema y con manchas pardas rojizas, cuando están guardados la piel se vuelve rosácea, evite comprar estas últimas. Si va a congelarlos es preferible que sean grandes y muy frescos, para que se rompan las fibras de su carne y sean más tiernos al momento de cocinarlos, es mejor descongelarlos en el refrigerador antes de utilizarlos.
Para utilizarlos como cebiche o ensalada, páselos por agua hirviendo durante unos diez segundos, luego escurrirlos y remojarlos en agua fría con hielo durante unos segundos.
Veámolos en forma práctica en el siguiente video:
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